Como triunfar en la vida - Lección 3

Para triunfar en la vida hay que convertirse en pescador de hombres. Jesús escogió a sus discípulos entre los pobres pescadores. Ellos tuvieron que dejar de pescar peces para convertirse en pescadores de hombres. ¿Quieres lograr éxito, poder, gloria?

Escucha este consejo: "Pon en el anzuelo el cebo que le guste al pez”. No platique Ud. con los demás sobre las cosas que a Ud. le interesan. Lo suyo es únicamente suyo. El ser humano es egoísta, desgraciadamente, y sólo quiere saber de lo que así mismo le interesa.
Si Ud. le habla al prójimo de las cosas que él desea y quiere, Ud. influirá positivamente sobre él y conseguirá con él todo lo que Ud. necesita. Hay que aprender a ver el punto de vista del prójimo y ayudarle a éste a resolver sus conflictos. Así también resolvemos nuestros problemas.

Conviértase Ud. en una persona altruista y bondadosa. Ayude a otros con sus consejos, esfuércese en comprender el punto de vista de otros, y lograra Ud. pescar en abundancia. Cuando comenzamos a comprender al prójimo, empezamos también a dar los primeros pasos en el camino de la felicidad y el éxito. Hay que estudiar y comprender las funciones de la mente. El que conoce el mecanismo mental está capacitado para controlarlo.

Como triunfar en la vida - Lección 2

Existen cantidad de teorías que nada resuelven y todo lo complican. El animal intelectual, falsamente llamado hombre, se siente muy orgulloso de su razonamiento subjetivo y miserable que nada resuelve y todo lo complica.
El tremendo batallar del pensamiento ha demostrado, en la práctica, ser precisamente el menos indicado para resolver problemas.
La mente crea problemas que no es capaz de resolver, ése es un juego de mal gusto.
El batallar de los razonamientos es egocentrismo en su naturaleza íntima. Nosotros necesitamos de una nueva facultad que no sea egocéntrica.
Necesitamos que pase la batalla y que el pensamiento quede quieto y sereno; esto sólo es posible comprendiendo muy a fondo todo el mecanismo de la razón subjetiva y miserable.
En la serenidad del pensamiento nace en nosotros una nueva facultad, el nombre de dicha facultad es INTUICIÓN. Sólo la intuición puede resolver problemas.
Es obvio que si queremos desarrollar esta nueva facultad necesitamos primero comprender a fondo ese complicado mecanismo asociativo de la razón subjetiva. El centro básico de la mecánica razonativa es el Yo Psicológico. Dicho centro es egoísta y por ello jamás puede resolver problemas.
Todo problema ha sido creado por la mente y existe mientras la mente lo sostenga. Todo problema es una forma mental que la mente sostiene. Toda forma mental tiene un triple proceso: surgimiento, subsistencia y disipación.

Como triunfar en la vida - Lección 1

Es necesario triunfar en la vida. Si usted quiere verdaderamente triunfar debe comenzar por ser sincero consigo mismo: reconozca sus propios errores. Cuando reconocemos nuestros propios errores estamos en el camino de corregirlos. Todo aquel que corrige sus errores triunfa inevitablemente.

El hombre de negocios que diariamente culpa a otros de sus propios fracasos y jamás reconoce sus propios errores no podrá triunfar. Recuerde que los grandes criminales se consideran a sí mismos como santos. Si visitamos una penitenciaría comprobamos que ningún ladrón o criminal se considera culpable. Casi todos se dicen a sí mismos: «Yo soy inocente», No caiga usted en el mismo error; tenga el valor de reconocer sus propios errores. Así también se evitará males peores.

Quien reconoce sus propios errores puede formar un hogar feliz. El político, el científico, el filosofo, el religioso, etc., que llega a reconocer sus propios errores, puede corregirlos y triunfar en la vida.

Si usted quiere triunfar en la vida NO CRITIQUE A NADIE. Quien critica a los demás es un débil, mientras el que se autocrítica, de instante en instante, es un coloso. La critica es inútil porque lastima el orgullo ajeno y provoca la resistencia de la víctima que entonces busca justificarse a si misma. La critica provoca una reacción inevitable contra su propio autor. Si usted quiere verdaderamente triunfar, escuche este consejo: No critique a nadie.

El hombre o la mujer que sabe vivir sin criticar a nadie, no provoca resistencia ni reacciones de parte del prójimo y consecuentemente se forma un ambiente de éxito y progreso por otro lado, el que critica a otros se llena de orgullo y vanidad y este orgullo y esta vanidad inherente en ellos produce una reacción (resentimiento, odio, etc.) que va dirigida contra el que los critica. Concluimos entonces que el que critica a los demás fracasa inevitablemente Aquél que quiere corregir a otros, es mejor que comience por corregirse a sí mismo. Esto resulta mejor y menos peligroso.

El mundo está repleto de seres neurasténicos. El tipo neurasténico es criticón, irritable y también intolerable. Son muchas las causas de la neurastenia: La impaciencia, la cólera, el egoísmo, la soberbia, el orgullo, etc. Entre el espíritu y el cuerpo existe un mediador: el sistema nervioso. Cuide su sistema nervioso. Cuando su sistema nervioso se halle irritado por algo que le canse, es mejor huir de eso. Trabaje usted intensamente pero con moderación. Recuerde que el trabajo excesivo produce fatiga. Si usted no hace caso a la fatiga, si continua con el trabajo excesivo, entonces la fatiga es sustituida por la excitación. Cuando la excitación se hace morbosa se convierte en neurastenia. Es necesario alternar el trabajo con el descanso agradable, así evitamos el peligro de caer en la neurastenia.

Todo patrono que quiera triunfar debe cuidarse del peligro de la neurastenia; el patrono neurasténico critica todo y se vuelve insoportable; el neurasténico aborrece la paciencia y como patrono se convierte en el verdugo de sus trabajadores. Los obreros que tienen que trabajar bajo las órdenes de un Patrono neurasténico y criticón terminan por odiar al trabajo y al patrono. Ningún obrero descontento trabaja con gusto. Muchas veces las empresas fracasan porque los obreros están descontentos y de tal manera no trabajan eficientemente.

El neurasténico como obrero o empleado de oficina, se vuelve rebelde y termina por ser despedido del trabajo. Todo trabajador neurasténico busca la ocasión de criticar al patrono. Todo patrono tiene orgullo y vanidad y es claro que se siente ofendido cuando sus empleados lo critican. El trabajador que vive criticando al patrono termina por perder el trabajo. Cuide usted su sistema nervioso. Trabaje con moderación. Diviértase sanamente. no critique a nadie. procure ver en todos los seres humanos lo mejor.

Ejercicio para dominar la ira.

¿Se siente usted irritado o lleno de ira? ¿Está usted nervioso? reflexione un poco; recuerde que la ira puede provocar úlceras gástricas controle la ira por medio de la respiración: Aspire muy lentamente (no aspire por la boca, aspire por la nariz manteniendo la boca bien cerrada) el aire vital contando mentalmente 1, 2, 3, 4, 5, 6. Retenga ahora el aliento contando mentalmente, 1, 2, 3, 4, 5, 6. Exhale ahora el aliento muy lentamente por la boca contando mentalmente 1, 2, 3, 4, 5, 6 Repita el ejercicio hasta que se le pase la ira.

Por qué juzgamos a los demás

Hay una tendencia general, de todos, a juzgar equivocadamente a todos, y eso es lamentable. Pero, ¿por qué todos juzgan a todos, y equivocadamente? ¿Cuál es el motivo? Sencillamente uno, y muy fácil de comprender: sucede que cada cual proyecta sus defectos psicológicos sobre los demás, cada cuál ve en el prójimo sus propios defectos. Los defectos que a otros endilgamos, los tenemos muy sobrados en nosotros; juzgamos a otros como nosotros somos.

¿Han oído ustedes hablar de la ANTIPATÍA MECÁNICA? Que de pronto alguien siente antipatía por alguien, sin haber motivo alguno, y entonces decimos: «ésta persona me cayó gorda», frase muy típica que usamos. Pero ¿por qué, si nunca la hemos visto, si hasta ahora nos la acaban de presentar? ¿Qué sucedió, por qué nos ha «caído tan gorda» esa persona, si ni la conocemos? Pues que le vimos la apariencia: es alta o es baja, es gorda o delgada, tiene la nariz aguileña o la tiene achatada, y ¿ese es motivo ya, como para decir que «nos cayó gorda»? ¿Qué ha sucedido?

Sencillamente hemos proyectado, sobre nuestra víctima, nuestros mismísimos defectos psicológicos. Posiblemente hemos visto, en esa persona, el defecto más grave que tenemos y a nadie le gusta verse así, dijéramos, tan escarnecido. La cruda realidad de los hechos es que tal persona se ha convertido en el espejo donde nosotros nos vemos a sí mismos, tal cual somos.

Si estamos alertas y vigilantes, si no nos identificamos con el evento, con la persona aquélla que «nos cae tan gorda», si en vez de estarla criticando nos auto-criticamos, nos auto-observamos para ver que es lo que está pasando, descubriremos que un defecto nuestro (nacido de ayer, o de antier, o de quien sabe que tiempo atrás, de otras existencias), se ha reflejado en aquella persona y por eso «nos cae tan gorda».

He ahí lo que es la antipatía mecánica: absurda en un ciento por ciento. Nosotros necesitamos aprender a vivir políticamente. El ser humano, ante todo, es un ente político, un «animal político», y el mismo hombre es un «hombre político». Si uno no sabe vivir políticamente, se crea problemas en la vida.

Uno tiene que aprender a vivir políticamente, y en vez de sentir antipatías mecánicas, vale la pena que nos investiguemos a sí mismos. Sí, en verdad que proyectamos nuestros propios defectos psicológicos sobre los demás. ¿Por qué juzgamos equivocadamente al prójimo?, ¿Porqué todos tenemos tendencia a ver, en el prójimo toda clase de defectos? Sencillamente porque proyectamos en el prójimo nuestros propios defectos, los juzgamos equivocadamente; suponemos que fulano es «así» o «asao», y resulta que ni es «así ni es «asao»: es completamente diferente, y nuestro juicio resulta equivocado, falso; vemos los hechos ajenos y tenemos la intensa tendencia a interpretarlos erróneamente, nunca somos capaces de ver los hechos ajenos con ecuanimidad, con serenidad; siempre los calificamos erróneamente.

Recuerden ustedes que hay mucha virtud en los malvados y que hay mucha maldad en los virtuosos. Los defectos que cargamos en nuestro interior, nos vuelven injustos para con el prójimo. Nosotros nos amargamos (a sí mismos) la vida con nuestros defectos, y lo más grave: se la amargamos a los demás.

Dinero Necesidad y Codicia

¿Por qué el dinero ha asumido tan inmensa importancia en nuestra vida?¿Acaso dependemos exclusivamente de él para nuestra propia felicidad Psicológica?

Todos los seres humanos necesitamos pan, abrigo y refugio; esto se sabe. Pero, ¿por qué es que esto tan natural y sencillo hasta para las aves del cielo, ha asumido importancia y significación tan tremenda y espantosa?

El dinero ha asumido tal valor exagerado y desproporcionado porque psicológicamente dependemos de él para nuestro bienestar. El dinero alimenta nuestra vanidad personal, nos da prestigio social, nos brinda los medios de lograr el poder.

El dinero ha sido usado por la mente con fines y propósitos totalmente diferentes de los que tiene en sí mismo entre las cuales está cubrir nuestras necesidades físicas inmediatas.

El dinero esta siendo utilizado con propósitos psicológicos; esa es la causa por la cual el dinero ha asumido importancia exagerada y desproporcionada.
Necesitamos dinero para tener pan, abrigo y refugio; esto es obvio. Pero cuando el dinero se convierte en una necesidad psicológica, cuando lo utilizamos con propósitos diversos de los que tiene en sí mismo, cuando dependemos de él para conseguir fama, prestigio, posición social, etc., entonces el dinero asume ante la mente una importancia exagerada y desproporcionada, de aquí se origina la lucha y el conflicto por poseerlo.

Es lógico que tenemos necesidad de conseguir dinero para satisfacer nuestras necesidades físicas (para tener pan, abrigo y refugio) Pero si dependemos del dinero exclusivamente para nuestra propia felicidad y satisfacción personal, entonces somos los seres mas desgraciados de la tierra.
Cuando comprendemos profundamente que el dinero sólo tiene por objeto proporcionarnos pan, abrigo y refugio, entonces le ponemos espontáneamente una limitación inteligente; el resultado de esto es que el dinero ya no asume ante nosotros esa importancia tan exagerada que tiene cuando se convierte en una necesidad psicológica.

El dinero en si no es bueno ni malo. Todo depende del uso que hagamos de él. Si lo utilizamos para el bien, es bueno. Si lo utilizamos para el mal, es malo.
Necesitamos comprender a fondo la verdadera naturaleza de la sensación y de la satisfacción, la mente que quiera llegar a comprender la verdad debe estar libre de esas trabas.

Si queremos de verdad libertar al pensamiento de las trabas de la sensación y satisfacción, tenemos que empezar con aquellas sensaciones que son para nosotros más familiares, y establecer allí el adecuado cimiento para la comprensión. Las sensaciones tienen su lugar adecuado y cuando las comprendemos profundamente en todos los niveles de la mente, no asumen la estúpida deformación que ahora tienen.
Muchas personas piensan que si todo orden de cosas marchase de acuerdo con el partido político al cual pertenecen, y por el cual luchan siempre, entonces tendríamos un mundo feliz, lleno de abundancia, paz y perfección.

Ese es un concepto falso, porque realmente nada de eso puede existir si antes no hemos comprendido individualmente el verdadero significado de las cosas.
El ser humano es demasiado pobre internamente y por eso necesita del dinero y de las cosas para su sensación y satisfacción personal.

Cuando alguien es pobre internamente busca externamente dinero y cosas para completarse y buscar satisfacción. Es por eso que el dinero y las cosas materiales han tomado un valor desproporcionado y que el ser humano este dispuesto a robar, explotar y mentir a cada instante. A eso se debe la lucha entre el capital y el trabajo, entre patrones y obreros, entre explotadores y explotados, etc. Son inútiles todos los cambios políticos sin haber comprendido antes nuestra propia pobreza interior.

Pueden cambiarse una y otra vez los sistemas económicos, puede alternarse una y otra vez el sistema social, pero si no hemos comprendido profundamente la íntima naturaleza de nuestra pobreza interior, el individuo creará siempre nuevos medios y caminos de obtener satisfacción personal a costa de la paz de otros. Es urgente comprender profundamente la naturaleza íntima de este MI MISMO, si es que realmente queremos ser ricos internamente.

Quien es rico internamente es incapaz de explotar al prójimo, es incapaz de robar y de mentir. Quien es rico internamente está libre de las trabas de la sensación y satisfacción personal. Quien es rico internamente ha hallado la felicidad.

Necesitamos el dinero, es cierto. Pero es necesario comprender profundamente nuestra justa relación con éste. Ni el asceta, ni el avaro codicioso han comprendido jamás cuál es nuestra justa relación con el dinero. No es renunciando al dinero, ni codiciándolo, como podemos llegar a entender nuestra justa relación con éste. Necesitamos comprensión para darnos cuenta inteligentemente de nuestras propias necesidades materiales sin depender desproporcionadamente del dinero.

Cuando comprendemos nuestra justa relación con el dinero, termina de hecho el dolor del desprendimiento, y el sufrimiento espantoso que nos produce la competencia. Debemos aprender a diferenciar entre nuestras necesidades físicas inmediatas y la dependencia psicológicas de las cosas.

La dependencia psicológica de las cosas crea la explotación y la esclavitud. Necesitamos dinero para cubrir nuestras necesidades físicas inmediatas. Desgraciadamente la necesidad se transforma en codicia.
El Yo Psicológico, percibiendo su propia vaciedad y miseria, suele darle al dinero y a las cosas un valor distinto al que tiene, un valor exagerado y absurdo. Así es como el Yo quiere enriquecerse externamente ya que internamente es pobre y miserable.

El Yo quiere hacerse sentir, deslumbrar al prójimo con las cosas y el dinero. Hoy en día nuestra relación con el dinero se basa en la codicia. Alegamos siempre necesidad, para justificar codicia. La codicia es la causa secreta del odio, y de las brutalidades del mundo. Estas últimas suelen asumir muchas veces aspectos legales. La codicia es la causa de la guerra y de todas las miserias de este mundo. Si queremos acabar con la codicia del mundo, debemos comprender profundamente que ese mundo está dentro de nosotros mismos. Nosotros somos el mundo.

La codicia de los demás individuos está dentro de nosotros mismos. Realmente todos los individuos viven dentro de nuestra propia conciencia. La codicia del mundo está dentro del individuo. Sólo acabando con la codicia que llevamos dentro terminará la codicia del mundo. Sólo comprendiendo el proceso complejo de la codicia en todos los niveles de la mente, podemos llegar a experimentar la Gran Realidad.

Comprender a un enemigo

"El amor y los resentimientos son sustancias atómicas incompatibles.
En el amor no puede existir resentimientos de ninguna especie.
El amor es eterno perdón.
Existe amor en aquellos que sienten angustia verdadera por los sufrimientos de sus amigos y enemigos.
Existe amor verdadero en aquel que de todo corazón trabaja por el bienestar de los humildes, de los pobres, de los necesitados.
Existe amor en aquel que de manera espontánea y natural siente simpatía por el campesino que riega el surco con su sudor, por el aldeano que sufre, por el mendigo que pide una moneda y por el humilde perro angustiado y enfermo que fallece de hambre a la vera del camino.

Cuando de todo corazón ayudamos a alguien, cuando en forma natural y espontánea cuidamos el árbol y regamos las flores del jardín sin que nadie nos lo exija, hay auténtica generosidad, verdadera simpatía, verdadero amor.
Es urgente acabar con el egoísmo, y cultivar el Cristo-centrismo. Sólo así podemos hacer un mundo mejor, es indispensable eliminar la codicia y la crueldad que cada uno lleva dentro, sólo así, sólo cambiando el individuo cambiará la sociedad porque esta, sólo es la extensión del individuo.

Hay dolor, hay hambre, hay confusión pero nada de esto se puede eliminar mediante los procedimientos absurdos de la violencia, quienes quieren transformar el mundo basándose en revoluciones, de sangre y aguardiente o con golpes de estado y fusilamientos, están totalmente equivocados, porque la violencia, sólo engendra más violencia, y el odio más odio.

Necesitamos paz, si es que queremos resolver problemas, necesitamos paz si es que realmente queremos salvar a AMÉRICA LATINA.
NO SE DESHACEN LAS TINIEBLAS A MANOTAZOS.
SINO TRAYENDO LA LUZ. TAMPOCO SE DESHACE EL ERROR COMBATIENDO CUERPO A CUERPO CON ÉL, SINO DIFUNDIENDO LA VERDAD, SIN NECESIDAD DE ATACAR EL ERROR.
TODO CUANTO LA VERDAD AVANCE. TODO ESO EL ERROR HABRÁ DE RETROCEDER, NO HAY QUE RESISTIR AL MAL SINO PRACTICAR INCONDICIONALMENTE EL BIEN Y ENSEÑAR SUS VENTAJAS POR LA PRÁCTICA, ATACANDO EL ERROR PROVOCAREMOS EL ODIO DE LOS QUE YERRAN, Y ASÍ DE EQUIVOCADOS LLEGARÁN A HACERSE MALOS. ATACANDO EL MAL PROVOCAREMOS EL RENCOR DE LOS MALOS, Y ASÍ LOS MALOS SERÁN PEORES.