Esta era la primera referencia: todo estaba en suspenso, no había una sola gente, ni animales, ni pájaros, ni peces, ni cangrejos, ni árboles, ni piedras. Sólo el “ámbito de la creación” existía. Solo en el silencio y en la calma Tzakol, Bitol, Alom y Cajolom estaban en una claridad deslumbrante... Y estaban poseídos de grandes sentimientos... Entonces vino la Palabra y hablaron entre sí, y se pusieron de acuerdo...
Popol Vuh (El Libro del Consejo)
Los mayas auténticos exponentes del conocimiento universal, nos legaron un sinnúmero de obras de arte, conteniendo en ellas verdades trascendentes que no tienen principio, ni fin. Siempre fueron celosos guardianes de la ética, de la moral y de la filosofía real. El pensamiento maya se sintetiza en creerse todos una sola entidad y trabajar en conjunto por el bienestar de todos y en anonimato, sin querer resaltar o sobresalir, así no lo demuestran los pocos libros, códices y leyendas que conservamos en la actualidad.
Existe una frase que no deja de admirarnos su profundo contenido: IN LAK’ ECH A LAK’ EN (Tu eres yo y yo soy tu), pensamiento base para el desarrollo de este pueblo grandioso; se les trasmitía siempre desde muy pequeños por sus padres, generalmente lo hacían a través de dos ejemplos:
PRIMERO: Se les llevaba a las milpas de maíz y se les decía “Esta mazorca es producto del trabajo en conjunto de la tierra, el viento, el agua y la luz del sol; el comerla, una parte de cada cosa entra en ti”
SEGUNDO: Cuando estaban frente a otro niño de su misma edad les decían “Imagínate que él eres tu, que esos ojos son tus ojos, que esas manos son tus manos. ¿Le harías daño?”.
Quizás si nosotros aplicáramos este principio que ahora en psicología práctica se le llama EMPATIA; es decir el ponerse en el lugar de los demás, en el tratar de sentir lo que el prójimo siente, en el de tratar de comprender y pensar lo que el otro piensa; sea este nuestra pareja, nuestra familia, nuestro amigo, etc. Seguramente acabaríamos en gran medida con la chismografía que tanto daño causa, las calumnias, los pleitos absurdos y nuestra vida sería más feliz.
De verdad resulta cosa difícil poder colocarnos en el lugar ajeno, esto es más fácil si empleamos el sentido de la Auto Observación psicológica. Si empezamos observando nuestros pensamientos, sentimientos, deseos, voliciones, etc., seremos capaces de ver en el prójimo lo que piensa y siente.
Si nosotros comenzamos a sentir lo que siente el prójimo (sea nuestro vecino, hijo, pareja, padre, etc.) gran parte de la crítica y calumnias desaparecerían y esto haría que existiera más fraternidad en el mundo.
El Dr. Arnoldo Krum Héller médico coronel del Ejercito mexicano dejó plasmado en sus obras las palabras de un viejo ritual “Duo in uno” (dos en uno), “Unos in Nihilo” (uno en la Nada), aseguraba que todos somos uno y que en “aquello” que no tiene nombre, en aquello que es, que ha sido y que será, todos seremos uno.
La Sabiduría gnóstica afirma que los mayas continúan viviendo en el universo paralelo de la cuarta dimensión, es obvio que para alcanzar tan alto grado de cultura y civilización, sólo es posible combinando la Mística Verdadera producto de la desintegración de nuestros errores y el desarrollo equilibrado del Saber.
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